La pareja recurrió a préstamos personales y tarjetas de crédito para intentar cubrir gastos cotidianos

La Ley de la Segunda Oportunidad vuelve a aplicarse a favor de unos deudores de buena fe. En esta ocasión ha sido el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Castellón de la Plana el que, haciendo uso de este mecanismo, exonera del pasivo insatisfecho a un matrimonio en situación de insolvencia y les perdona una deuda de 110.187 euros (55.093 euros a cada uno).
Según ha podido conocer E&J, la pareja se vio envuelta en una situación de sobreendeudamiento a raíz de diversos factores económicos adversos. Por un lado, el hombre, operario en la industria azulejera, se vio directamente afectado por las consecuencias de la pandemia de la Covid-19, incluyendo largos periodos en situación de ERTE, pasando a cobrar la mitad del salario que hasta entonces tenía. Mientras que la mujer, que prestaba servicios en el sector de la hostelería con contratos temporales y salarios bajos, permaneció en situación de desempleo durante un largo periodo de tiempo.
Ante la reducción de ingresos, la pareja recurrió a préstamos personales y tarjetas de crédito para cubrir necesidades básicas, como alimentación, vivienda y suministros. Sin embargo, la situación económica, lejos de mejor empeoró aún más hasta encontrarse en una situación de imposibilidad de afrontar las correspondientes cuotas, lo que provocó un sobreendeudamiento mayor.
La abogada que ha llevado el caso y socia fundadora de Bergadà Abogados, Marta Bergadà, explica que la situación de este matrimonio “era límite: sin recursos estables, endeudados por tener que cubrir lo más básico, y emocionalmente agotados por la presión constante de sus acreedores».
Además, desde el despacho afirman que, debido al estrés que la pareja tenía por la imposibilidad de hacer frente a las deudas y la presión por parte de las entidades bancarias y empresas de recobro —“por medio de insistentes y agresivas llamadas”—, el hombre sufrió un infarto en el año 2020. “Estas acciones tienen un impacto negativo en la salud mental y el bienestar de la persona afectada. Por eso, no hay que olvidar que dichas acciones pueden constituir violaciones de los derechos personales del deudor”, advierte Marta Bergadà.
(Imagen: E&J)
En este escenario, el matrimonio se puso en contacto con Bergadà Abogados, boutique legal especializada en Derecho concursal, exponiendo su caso al despacho y aportando la documentación necesaria que acreditaba que eran deudores de buena fe. A partir de ese momento, se inició el procedimiento de la Ley de la Segunda Oportunidad.
La buena noticia llegó recientemente, cuando la jueza titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Castellón de la Plana, aplicando la Ley de la Segunda Oportunidad les exoneró del pasivo insatisfecho (EPI) y les perdonó la deuda que tenían acumulada: 110.187, euros.
“Gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad han podido liberarse de una carga que les impedía seguir adelante”, señala Marta Bergadà. “Esta herramienta legal permite que personas honestas, que se han endeudado sin mala fe, puedan empezar de nuevo. Aún hay muchos ciudadanos que no saben que pueden acogerse a este procedimiento”. En este sentido, la abogada insiste en la importancia de contar con un asesoramiento legal especializado y recuerda que la Ley de la Segunda Oportunidad “sigue siendo una vía eficaz para personas físicas que necesitan dejar atrás las deudas y recuperar su estabilidad económica y personal”.