
A solo unas semanas para que se cumpla un año desde que el Grupo Socialista presentó su Proposición de Ley en el registro del Congreso de los Diputados, la iniciativa se encuentra paralizada, víctima del clima de distanciamiento que se respira entre los diferentes partidos presentes en el arco parlamentario.
En los dos últimos años, casi 5.000 colegiados ejercientes alcanzaron la edad de jubilación. En este tiempo, un número notable de ellos no ha tenido más remedio que prolongar su actividad profesional, esperando una respuesta del Parlamento que clarifique las pensiones que recibirán después de cuatro décadas de cotización mutualista. Y en los próximos ejercicios serán más de 2.900 los compañeros y compañeras que anualmente cumplirán la edad requerida para retirarse.
Esos miles de cotizantes y sus familias merecen que quienes nos representan en el Parlamento hagan lo necesario para consensuar el texto de la reforma. Y la Abogacía Española se siente en la obligación de exhortar una vez más a todos los grupos políticos para que, con la máxima urgencia, alcancen el acuerdo que haga posible la puesta en marcha de la Pasarela al RETA.
Dilatar aún más la última fase del proceso legislativo en una reforma que carece de aspectos ideológicos no solo agranda el tamaño del problema, sino que además supone una penalidad adicional para los mutualistas que afrontan la compensación a décadas de trabajo al servicio de la sociedad.
