El Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto-ley por el que se aprueban medidas urgentes en materia de retribuciones en el ámbito del sector público.

Este real decreto-ley hace efectivas las subidas salariales de los empleados públicos correspondientes a 2025 y 2026. Estos incrementos retributivos forman parte del Acuerdo Marco de mejora de las condiciones laborales y salariales hasta 2028 firmado por el Gobierno con las organizaciones sindicales la semana pasada.
Este RD-ley regula aquellos aspectos indispensables para aprobar, por un lado, el incremento retributivo del personal al servicio del sector público en 2025, con efectos retroactivos desde el 1 de enero de ese año, y, por otro, el incremento retributivo del personal al servicio del sector público en 2026 con efectos desde el 1 de enero.
Para 2025 se establece una subida salarial consolidable del 2,5% respecto a los importes vigentes a 31 de diciembre de 2024, y actualizados en junio por el Real Decreto-ley 4/2024. Además, se incluyen las disposiciones necesarias para que dicho incremento se pueda hacer efectivo este año.
La Administración del Estado abona la subida en diciembre
Por tanto, en el sector público estatal el incremento de 2025 se hará efectivo este mes de diciembre, abonándose como atrasos los importes correspondientes desde el mes de enero de 2025. A modo de ejemplo, para un salario medio de 3.300 euros brutos al mes, en diciembre se le abonaría una nómina adicional con los atrasos de 2025 por 1.140 euros aproximadamente.
Por su parte, el resto de las administraciones públicas establecerán el calendario de abono de los importes y atrasos relativos al ejercicio 2025, en el marco de la negociación sindical de cada ámbito de administración. Dicho abono podrá distribuirse durante los ejercicios de 2026, 2027 y 2028 o hacerse efectivo en diciembre de 2025.
Para 2026, el Real Decreto-ley aprobado establece una subida salarial consolidable del 1,5% respecto a los importes vigentes a 31 de diciembre de 2025, actualizados en este RD-ley, con efectos de 1 de enero de 2026. Eso supone que, entre diciembre del presente ejercicio y enero del próximo año, los salarios habrán subido un 4%. Adicionalmente se aplicará otro incremento retributivo y consolidable del 0,5% si la variación del IPC en 2026 es igual o superior al 1,5%.
