La Justicia lo ha vuelto a hacer. Gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad un deudor de buena fe podrá tener una segunda oportunidad económica, sin tener que arrastrar las deudas que le llevaron, sin querer, a una situación de insolvencia.

En esta ocasión ha sido el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Girona el que, tras constatar que el ciudadano se trataba de un deudor de buena fe y que cumplía todos los requisitos necesarios para acogerse al mecanismo de la Segunda Oportunidad, le ha permitido liberarse de la carga económica que arrastraba desde hacía casi dos décadas. De esta manera, el titular del Juzgado ha perdonado a esta persona una deuda de 94.968 euros.

El caso

La situación de insolvencia del protagonista de este procedimiento llega a raíz de que el hombre adquiriese una vivienda en un momento no muy adecuado económicamente hablando. Pues el actor adquirió el inmueble justo antes de que estallase la crisis inmobiliaria y la posterior subida del Euríbor.

Concretamente, la deuda se originó en el año 2006, fecha en la que el hombre compró una vivienda en otra provincia diferente a en la que residía durante el auge de la burbuja inmobiliaria. El inmueble fue financiado con una hipoteca con cuotas crecientes, además solicitó varios préstamos personales para hacer una serie de reformas.

Durante años el actor estuvo pagando, sin embargo, con el paso del tiempo, esa responsabilidad financiera se volvió insostenible, ya que aún debía 97.000 euros del préstamo inicial, mientras que el valor actual del inmueble apenas alcanza los 50.000 euros, incluyendo una plaza de garaje.

A ello se sumó el hecho de que el inmueble no podía ser utilizado como residencia habitual, ya que por motivos laborales el hombre debía vivir en Girona, lo que implicaba asumir un alquiler adicional de 800 euros mensuales.

Según explican desde Bergadà Abogados, despacho que ha representado legalmente al deudor,  “esta doble carga, junto con otros gastos esenciales como manutención, seguros, impuestos y una importante avería del vehículo hizo que la situación se volviera completamente insostenible”.

La abogada que ha llevado el caso y socia fundadora de Bergadà Abogados, Marta Bergadà, explica que esta situación es más común de lo que parece: “La historia de este cliente representa a muchas personas atrapadas por decisiones financieras tomadas hace más de una década y que, con el paso del tiempo, se han convertido en una carga imposible de sostener, a pesar de tener un empleo fijo y haber actuado siempre con responsabilidad”.

La situación de este ciudadano lejos de mejorar, empeoró más aún, pues en el año 2023 eran tales las deudas que debía que tampoco podía cubrir sus necesidades básicas ni las de su familia.

La Justicia le ha concedido la exoneración de las deudas

El hombre acudió en septiembre al despacho Bergadà Abogados, aportando la documentación necesaria con la que demostrar que se trataba de un deudor de buena fe que se había visto atrapado en una situación de insolvencia durante la crisis inmobiliaria.

Recientemente el titular del Juzgado Mercantil número 2 de Girona emitió auto mediante el cual perdonaba al actor una deuda de 94.968 euros, pues le concedía exoneración del pasivo insatisfecho gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad, lo que le permitirá volver a empezar libre de cargar financieras.

Al respecto, Marta Bergadà recuerda que “la Ley de la Segunda Oportunidad es una herramienta fundamental que permite a las personas trabajadoras dejar atrás años de angustia económica. Este caso demuestra que, con el asesoramiento jurídico adecuado, es posible recuperar la estabilidad y mirar al futuro con dignidad y esperanza”.