Sobre el futuro que ya es presente y sobre ese pasado de guiones cinematográficos que ya aventuraban dilemas jurídicos, éticos y morales para la humanidad disertó el fiscal superior de Galicia, Fernando Suanzes Pérez en su discurso de ingreso en la Real Academia Gallega de Jurisprudencia y Legislación. Un viaje exhaustivo, ameno e inquietante con el cine como urdimbre para hablar de Inteligencia Artificial y Derecho Penal.

Títulos imprescindibles del cine de ciencia ficción como Her, Yo Robot, The Creator, A.I.Inteligencia Artificial fueron el cauce por el que Suanzes hizo navegar a los asistentes para abordar una preocupación colectiva y global, el impacto de la Inteligencia Artificial, “un desafío que interpela a la política, al Derecho y, muy especialmente al Derecho penal”. “¿Cómo proteger la dignidad humana, la libertad individual y el principio de legalidad en un contexto donde las decisiones comienzan a ser delegadas a sistemas autónomos? ¿Cómo regular tecnologías que evolucionan más rápido que las normas que deberían gobernarlas?”, se preguntó en voz alta el fiscal superior de Galicia.
Cibercriminalidad, voice hacking, fake news…
Sobre los beneficios de la IA poco hay que discutir. “Lo preocupante son los riesgos sistémicos: sesgos algorítmicos, pérdida de privacidad, concentración de poder en manos de actores tecnológicos, erosión del empleo y una progresiva dependencia de sistemas opacos cuya lógica escapa a los controles democráticos”. Este temor, indicó Suanzes, se concreta en el concepto emergente de dictadura digital, entendido no tanto como una imposición autoritaria tradicional, sino como una forma de control difuso, persistente e invisible. La cibercriminalidad, el “voice hacking”, la desinformación o las “fake news” multiplicadas con herramientas de difusión masiva…fueron algunos de los asuntos abordados por Suanzes, quien, desde su voz experta desgranó. Sobre la desinformación consideró “poco viable la efectividad del recurso al Derecho penal para eliminarla en la red. Otras vías no penales de carácter administrativo y preventivas, sobre todo de naturaleza tecnológica parecen más adecuadas”.
El desde hoy académico de número de la RAGJYL, cuya candidatura fue presentada por los académicos Julio Padilla Carballada, Luis Rodríguez Ennes y Domingo Bello Janeiro, manifestó creer que la IA no vendrá a destruir el Derecho penal, pero sí a llevarlo al límite de su definición. “La IA encuentra su frontera más nítida: en aquello que no se puede programar. El temblor de una voz, el arrepentimiento verdadero, el perdón inesperado. ¿Qué algoritmo puede captar eso? . La IA no tiene conciencia. No duda, no se conmueve, no vacila ante la mirada de un acusado que podría ser inocente”.
El juez, insistió Fernando Suanzes, “no solo interpreta hechos, también silencios. El fiscal no solo acusa, también evalúa hasta qué punto la ley debe cumplirse con rigidez o con prudencia. Todo eso, por ahora, pertenece al mundo de lo humano. Y quizás debería ser siempre así”.
Principios protectores para el Derecho Penal tras la irrupción de la IA
El Fiscal Superior de Galicia concluyó abogando por no rechazar la IA sino por colocarla al servicio de la justicia. Para que el Derecho penal dialogue con la tecnología sin perder su esencia deberán respetarse varios principios. El Principio de transparencia algorítmica garantista (ninguna decisión que afecte a derechos fundamentales puede basarse en un algoritmo opaco para las partes), el Principio de derecho a un juicio humano (la última palabra deberá ser siempre pronunciada por una persona) y el Principio de control y validación de los sistemas de IA (las herramientas usadas por los operadores jurídicos deben ser sometidas a un escrutinio técnico, ético y jurídico). También los Principios de formación tecnológica para los operadores jurídicos (el derecho debe abrirse a la ciencia de los datos) y el Principio de ética jurídica digital (se necesita una nueva ética profesional adaptada frente a la tentación de delegar en la máquina).
Al solemne acto, que estuvo presidido por el magistrado del Supremo José Luis Seoane Spiegelberg, presidente de la RAGJYL, asistieron numerosas autoridades. Entre ellas, el delegado del gobierno en Galicia, la delegada territorial de la Xunta en A Coruña, el presidente de la Diputación Provincial coruñesa y el Jefe Superior de Policía en Galicia.