Para este magistrado, secretario general de la PCIJ, habría que volver a la huelga y tomar medidas más contundentes ante los ataques del Gobierno

Veinticinco años lleva vinculado el magistrado Jesús Villegas al mundo judicial. Este jurista, a su vez secretario genera de la Plataforma Cívica por la Independencia Judicial (PCIJ), reconoce que la justicia en nuestro país pasa por uno de los peores momentos: “Los ataques del Poder Ejecutivo a los jueces son continuos en este ambiente de crispación”.
Villegas es partidario de seguir con la huelga de jueces de la que hubo un anticipado el pasado mes de julio: “La pusieron en marcha las bases del colectivo de jueces”. A su juicio la politización del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es uno de los problemas a resolver, con nombramientos de altos cargos politizados que, al mismo tiempo, no apoya que la investigación criminal la lleve el Ministerio Fiscal. “Eso supone que la investigación criminal tenga influencias políticas. Cuando hablas con ellos de este asunto, cambian de tema. No se puede permitir que la política influya en la investigación criminal”.
Para este magistrado, la situación actual es complicada, “el daño puede ser estructural y permanente. Para proteger a determinadas personas se quiere cambiar la arquitectura normativa del Estado. Más que un pulso entre el Gobierno y el Poder Judicial, hay un ataque sin cuartel, con declaraciones que cuestionan nuestra independencia. Aquí hay agresores y agredidos. No es fácil revertir la situación. Ellos tienen la máquina del BOE y pueden cambiar el ordenamiento jurídico. Frente a ello la ciudadanía está despertando. Todavía tenemos un Poder Judicial independiente”.
Junto a ello recuerda que nuestro país está siendo vigilado por las instituciones europeas que observan con incredulidad los acontecimientos en España, primero la Ley de amnistía, aprobada y ya recurrida en el TJUE; el cambio del CGPJ tras años de bloqueo; los casos de corrupción que rodean al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. “No podemos dejarnos llevar por el pesimismo. Hay que luchar, utilizar a la ciudadanía y confiar en las instituciones. Es lo que estamos haciendo”.
Villegas defiende, como no podría ser de otra manera, sobre sus compañeros jueces, que solo hay 5.500 en todo el país para más de 7 millones de asuntos que entran en los juzgados: “Son impecables, íntegros y trabajadores, pero se quejan mucho en la hora del café, luego vuelven a su despacho y siguen soportando la misma situación. Deberían ser más proactivos en sus reivindicaciones sobre la independencia judicial. Con la llegada de los tribunales de instancia, el papel de los jueces queda diluido, como una pieza más y no la más importante”.
Para este jurista, la politización del CGPJ y los ataques del Gobierno a los jueces son un problema. (Imagen: Canal Sur)
La independencia judicial en peligro
Sobre esta cuestión, el secretario general de la PCIJ, se despacha a gusto en sus críticas: “Esta iniciativa es un desastre, no solo para la independencia judicial, sino para las condiciones profesionales de los jueces. La huelga de jueces que se hizo fue por una cuestión mucho mejor que la de estos tribunales de instancia. Ahora desaparecen los juzgados, nos convierten en peones dentro de una estructura que controla órganos políticos. La independencia judicial va a mermar. La carrera judicial se proletariza. Nos convertimos en un funcionario en el peor sentido de la palabra, pese a ser un poder del Estado”.
Villegas cree que “no podemos seguir quejándonos. Hay que volver a la huelga que se esbozó en julio. Los jueces carecemos de órganos de representación colectiva que transmitan la voz de la carrera judicial en su conjunto. El CGPJ no es nuestro representante, es el órgano de gobierno de los jueces y ha sido designado por los políticos. La solución estaría en que tuviéramos una Junta Nacional de Jueces, un órgano en el que cada juez tuviera un voto, sirviera para tener una voz colectiva en todos estos temas”.
Respecto a su falta de existencia, Jesús Villegas subraya que “esta medida supondría modificar la LOPJ para ponerla en marcha. Ahora una parte de los jueces españoles tenemos como cauce representativo a las asociaciones judiciales que hacen una labor de defensa encomiable pero que solo defienden a un segmento de la carrera judicial. Aunque todos estuviéramos asociados en una de ellas, es un problema de concepto, la asociación solo hablaría por sus afiliados, pero no hay nadie que hable por la carrera judicial en su conjunto”.
Para este magistrado “el problema es que nadie sabe lo que piensan los jueces porque no tenemos un cauce para expresarnos. La reforma de los Tribunales de Instancia se ha hecho a espaldas de los jueces. Al Ministerio de Félix Bolaños le importa poco lo que pensemos sobre este o cualquier tema. Esa es la realidad. En un momento como el actual habría que seguir con la huelga de julio. Hay que tomar medidas contundentes. La huelga surgió de la bases de la carrera judicial. De un grupo de WhatsApp de más de 2.000 jueces y fiscales que luego asumieron las asociaciones judiciales”.
Jesús Villegas tiene claro por donde ir en esta situación cercana al acoso del Poder Ejecutivo a los jueces españoles: “Hay que seguir con la huelga pese a que la iniciativa legislativa para la que se convocó en su día fue paralizada. Todo es producto de Puigdemont y sus intereses que incluso llegó a pedir la creación de un CGPJ catalán, algo que es un disparate. No puede ser que un prófugo de la justicia, enemigo de España, esté resolviendo sobre las condiciones profesionales de los jueces. Moncloa sigue sus instrucciones y todo está paralizado en la Administración de Justicia por el momento”.

Para Villegas la presidenta del CGPJ, Isabel Perelló, ha defendido a los jueces del Gobierno, en la foto en la apertura del año judicial, pero hay que pedirla más. (Imagen: Poder Judicial)
Reforma de la LECrim, peligrosa
La situación no es fácil de resolver, “el problema que tienen nuestros políticos es que los jueces que por su trabajo investigan los diferentes asuntos de corrupción son independientes. La combinación de estos jueces instructores y la Guardia Civil, como es el caso de la UCO es una mezcla explosiva, la mejor para frenar a los corruptos. En este contexto ofrecer la investigación al Ministerio Fiscal es impensable y generaría muchas disfunciones. Hay que oponerse radicalmente a ello. Nuestros políticos quieren esa reforma para así desactivar los casos de corrupción que les asolan”, señala Villegas.
A juicio de este magistrado, el papel de los jueces instructores debe mantenerse, aunque se hiciera una reforma del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal. “Si desaparecieran las investigaciones independientes, los corruptos camparían a sus anchas. Los fiscales en España no pueden instruir porque directa o indirectamente tienen conexiones con la política. Una investigación criminal debe ser neutral, ajena a la política. Habría que reformar la Constitución para que los fiscales fueran tan independientes como los jueces. Soluciones intermedias no valen”.
En su opinión, “los que promueven esa reforma que, de la investigación criminal a los fiscales, lo que quieren es no el modelo de un fiscal independiente, son un modelo de un fiscal con conexiones políticas. La solución es sencilla contar con investigadores y jueces instructoras independientes. Gracias al papel de estos jueces independientes están surgiendo los casos de corrupción que la opinión publica esta conociendo, por eso el Gobierno ataca a los jueces”.
En este contexto, le preguntamos por la campaña de acoso del Ejecutivo que está sufriendo el magistrado Juan Calos Peinado que ante la falta de respaldo del CGPJ ha decidido demandar a varios miembros del Gobierno de Sánchez. Todo por investigar los presuntos delitos de la mujer del presidente del gobierno “Es cierto que se ven cambios en el CGPJ, con la llegada de la nueva presidenta la Sra. ‘Isabel Perelló, hay medidas que tomaron de forma acertada peo creo que pueden hacer mucho más. Es un órgano político por mucha voluntad que tenga, ellos se mueven entre pactos y compromisos”.
Villegas es tajante con el CGPJ: “A un órgano político no le puedes pedir el compromiso decidido y sin matices sobre la independencia judicial. En la política se negocia sobre muchos temas, la independencia judicial es uno de ellos. Nuestra asociación también se ha sentado con la Comisión de Venecia esta última semana. Son juristas preparados y conocen bien lo que sucede en nuestro país. Yo les transmití que con arreglo a la jurisprudencia del TJUE, el CGPJ no puede desempeñar sus funciones de forma correcta. En esa jurisprudencia se dice que la ciudanía debe tener un mínimo de confianza en las instituciones. Ahora la sociedad cree que es un órgano politizado”.
Para Villegas, “el descrédito del CGPJ con este sistema es tan grande que no puede desempeñar sus funciones porque como antes muchos operadores jurídicos están convencidos de su vinculación política. Esa politización tiene efectos jurídicos y de comprometer la mínima normalidad e independencia que ese órgano tuviera en su actuación. En esta situación es fundamental cambiar la fórmula de elección de los vocales del CGPJ por su elevada politización”.
Fotografía del evento en el Ateneo Judicial donde el magistrado Villegas presentó su libro ‘El inquisidor esquizofrénico’ donde analiza las causas de la situación actual de la justicia. (Imagen: Ateneo Judicial)
Nueva elección vocales CGPJ
Junta con esta idea, este magistrado subraya “en el caso que se cambiara ese sistema de elección y fueran sus miembros elegidos por la carrera judicial, lo que venimos pidiendo desde la PCIJ y otros sectores de la sociedad española desde hace tiempo, solo se solucionaría el problema en parte. Ese proceso electoral debería contar con las garantías suficientes para evitar que la asociación mayoritaria de jueces se lleva la gran mayoría de esos vocales, sería peor el remedio que la enfermedad. No queremos politización, pero tampoco queremos caer en ningún tipo de corporativismo”.
Por lo tanto, considera que “la propuesta que han presentado algunos vocales sobre que se pueda elegir 8 vocales por los electores, eso es peligroso. Existen estratagemas mediante las cuales la asociación mayoritaria de jueces podría llevarse esos 8 vocales. Nosotros no queremos eso, queremos proporcionalidad y representatividad, por eso PCIJ llevamos trabajando desde hace una década en un sistema matemático que impida cualquier situación aparecida. Acabamos de presentar un informe hecho por un equipo de ingenieros para evitar cualquier manipulación. No nos interesa que la carrera judicial esté marcada por la ideología de un sector específico de la misma”.
En la situación actual Villegas recuerda que “desde nuestra plataforma hemos hecho informes sobre estos nombramientos de este renovado CGPJ en los órganos claves judiciales y la colonización por dos asociaciones de jueces es preocupante en mi opinión. Para llegar a estos puestos de tanta responsabilidad judicial en nuestro país, hay un ideología marcada. Estamos como siempre. Los nombramientos del CGPJ siguen igual de ideologizados como antes. Da la sensación de que si no formas parte de estas asociaciones no puedes progresar en tu carrera de juez”.
Para Villegas, “lo que clama al cielo y está generando el descrédito en la ciudadanía es que se diga una cosa y se haga otra. Esta cuestión también la mencione durante mi entrevista con los miembros de la Comisión de Venecia. Se habla de mérito y capacidad, pero al final es la ideología la que prima para estos puestos judiciales de primer nivel. Esto es una indecencia que pervierte la confianza de los ciudadanos en su justicia y les lanza a los jueces de nuestro país un mensaje peligroso, si quieres progresar tienes que afiliarte a un asociación. Esto se lo dijimos a la Comisión de Venecia”.