El Centro de Iniciativas Empresariales CIE acogió este jueves el encuentro estival de Santander Legal Hackers, que reunió a juristas, académicos, tecnólogos y profesionales del sector para analizar el impacto real de la inteligencia artificial en la práctica jurídica y conocer algunas de las herramientas de LegalTech más avanzadas.

La jornada comenzó con la mesa redonda “Uso de la IA en el ámbito jurídico: experiencia práctica”, moderada por Juan Antonio Orgaz y con la participación del profesor José Ignacio Solar Cayón (Universidad de Cantabria), la abogada Paloma Arribas del Hoyo (Baylos) y el abogado Ricardo Gómez-Barreda de la Gándara (CMS Albiñana & Suárez de Lezo).
El profesor Solar Cayón destacó la importancia de que los estudiantes de Derecho no pierdan el esfuerzo en el estudio de las materias pese a la irrupción de la IA, y señaló cómo esta tecnología ha transformado la forma de evaluar a los alumnos: “En mi caso ya no pido trabajos a los alumnos para evaluarlos”. En relación con la profesión, afirmó que “los abogados no desaparecerán con la IA, pero sí muchos servicios legales podrán ser absorbidos por esta tecnología”.
Por su parte, Paloma Arribas explicó cómo desde su boutique legal especializada en propiedad intelectual “aún seguimos explorando e indagando cuáles son las herramientas y formas de trabajar con la IA para poder dar un mayor valor añadido”.
El abogado Ricardo Gómez-Barreda compartió la visión desde una firma internacional como CMS, donde la gestión de la IA varía entre oficinas y áreas de práctica: “Todo el esfuerzo que realice un abogado por profundizar en los asuntos de sus clientes, más allá del apoyo de la IA, será lo que marque la diferencia del servicio legal”, apuntó.
Tras la mesa redonda, los asistentes participaron en la DemoLab LegalTech Experience.
El debate posterior entre ponentes y asistentes se centró en los retos que plantea la IA en la abogacía, desde la productividad y la facturación de los despachos hasta la necesidad de que las corporaciones colegiales velen por la protección de los derechos de los ciudadanos ante los riesgos que puede conllevar un uso inadecuado de estas tecnologías.
El evento, apoyado por el Ayuntamiento de Santander, consolidó a Santander Legal Hackers como un espacio de referencia en Cantabria para el diálogo entre derecho y tecnología, y uno de los más activos de la red global de Legal Hackers en España, una red presente en más de 190 ciudades de todo el mundo y en el que Santander es el octavo capítulo en España.